Como cuidador los guantes de portero y activar el agarre
Cuidar tus guantes de portero adecuadamente es importantísimo. Una de las cosas más importantes es el lavado a conciencia de los guantes para eliminar cualquier residuo de fabricación antes de su primer uso o cualquier suciedad de la espuma adherente tras su uso. Si sigues los consejos que aparecen a continuación para cuidar tus guantes de portero, lo tendrás todo listo para tu próximo partido y podrás disfrutar mucho tiempo de tus guantes. El mejor agarre posible y un rendimiento óptimo garantizados.
- ¿Qué tengo que tener en cuenta a la hora de cuidar mis guantes?
- ¿Cómo limpio correctamente mis guantes?
- ¿Cómo seco correctamente mis guantes?
- ¿Cuál es la mejor manera de almacenar mis guantes?
¿Qué tengo que tener en cuenta a la hora de cuidar mis guantes?
- Antes del primer uso deberías lavar a conciencia tus guantes para eliminar los residuos de fabricación que pueda haber en la espuma adherente. Solo de esta manera podrás disfrutar del agarre óptimo de la espuma adherente. Una vez limpios, deja que se sequen al aire y evita que les dé la luz o el calor directo.
- Para activar el agarre antes y durante el entrenamiento, es importante que la espuma adherente esté ligeramente húmeda. Lo mejor es que tengas siempre a mano un paño de microfibra para poder regular adecuadamente la humedad de la espuma adherente. Enseguida le pillarás el truco y sabrás qué grado de humedad le da a la espuma adherente su agarre óptimo.
- Después de cada uso deberías eliminar la suciedad de la espuma adherente con agua limpia y un poco de jabón, para que no se seque en el guante. Consejo: Llévatelos a la ducha y límpialos allí.
¿Cómo limpio correctamente mis guantes?
Paso 1: Moja los guantes
Para empezar el proceso de lavado, después de haber eliminado las partículas superficiales y la suciedad más grande, deberás mojar la espuma adherente en agua durante 2-3 minutos. De esta manera la espuma adherente se empapará y así las partículas de suciedad más profundas se eliminarán más fácilmente. Para terminar solo queda que limpies la espuma adherente con un poco de jabón y lo dejes actuar un poco.
Paso 2: Frotar la suciedad
Ahora es el momento de frotar para eliminar los residuos de fabricación o la suciedad de la espuma adherente con ayuda de las manos y mucha agua. No uses cepillos para limpiar la espuma adherente, pues podrías dañarla. También te aconsejamos que no los metas en la lavadora.
Paso 3: Escurrir los guantes
Escurre los guantes bien cuando acabes. Empieza por los dedos y ve poco a poco hasta llegar a la muñequera. De esta manera evitarás dañar la espuma adherente con la correa de la muñequera.
Paso 4: Repetir el proceso
Los pasos 1-3 se pueden repetir todas las veces que haga falta hasta que el agua salga limpia.
¿Cómo seco correctamente mis guantes?
Lo mejor es que los dejes secar al aire. Es mejor evitar el sol directo o las fuentes de calor porque el látex, que es un producto natural, se vuelve poroso y quebradizo cuando se expone al calor y la luz. Te recomendamos que pongas los guantes a secar uno al lado del otro con la parte de la espuma adherente hacia arriba. De esta manera evitarás que los guantes se peguen entre ellos o a la superficie.
El látex, al ser un producto natural, se vuelve poroso y quebradizo cuando se expone al calor y la luz.
¿Cuál es la mejor manera de almacenar mis guantes?
Te recomendamos que coloques una hoja entre la cara interna de los guantes para evitar que se peguen entre ellos. Pero no te olvides de los dedos. Al separar las partes de espuma adherente esta puede dañarse de manera grave. Lo mejor es que guardes los guantes en su propia bolsa de almacenaje para evitar que se dañen al tocar el resto de contenidos de tu bolsa como las zapatillas, la botella, las espinilleras y las llaves.